En los Inicios del siglo XX Edgar Rubin estudiaba las diferencias entre figura y fondo planteadas por Gestalt. Estas leyes de percepción han sido aplicadas en diversos campos y hoy nos ayudarán a analisar la muerte de Osama Bin Laden y el triunfo político de Barack Obama.
1- Ley de proximidad. Desde 1980, con 23 años, Osama Bin Laden ha participado de distintos conflictos bélicos y atentados terroristas. El último de estos actos lo llevó a cabo el 2001, con el ataque a las Torres Gemelas de Nueva York. Durante casi 10 años, Osama, estuvo alejado de todo conflicto y tuvo diversas apariciones mediáticas para desmentir distintas teorías sobre su muerte.
¿Qué lo hizo dejar su camino activo como profeta de Alá? Cumplió con su misión. Los islámicos no buscan la creación de una nueva fé, sino la restauración de la original. Una vez alcanzada esta, finaliza el trabajo de los profetas. En 1980, en la coyuntura de la ocupación rusa, Osama Bin Laden, junto con Al-qaeda iniciaron su participación activa en la guerra santa, financiados por la CIA. 21 años después y en un contexto distinto, Osama, terminó un cúmulo de agresiones contra su inicial aliado, devolviéndole la pureza a su participación bélica sagrada.
No es raro que las fuerzas de operaciones especiales de Estados Unidos, encargadas del crimen contra Osama, lo encontrarán desprotegido y sin armas, muy cerca a una ciudad aliada. Desde el 2001 Bin Laden dejó de ser un líder militar para ser un líder político y religioso. Bajo esta idea, su muerte, deja de ser un triunfo de guerra para ser un simple asesinato con una gran connotación política.
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