Culpas y Sangre

Desde las primeras horas de la noche, del sábado pasado, comenzó una cacería de brujas entre los principales medios informativos, políticos, dirigentes de fútbol y grupos sociales, por encontrar la figura responsable de la muerte de Walter Oyarce en el estadio Monumental. Se trata de la muerte individual, provocada por el fútbol, más sonada y mediáticamente atendida en la historia de este deporte en el país.

Culpable 1
En el último quinquenio, el público afluente a los palcos del estadio Monumental pasó de ser el de personas con afición al fútbol y por lo general simpatizantes de Universitario de Deportes, para convertirse en jóvenes deseosos de participar de un evento social. Debido a ello, se transformaron los palcos en bares, se redujo la edad promedio de los asistentes al estadio y se incrementó la presencia femenina. Todo esto se debió, principalmente, a la programación de los partidos de la selección peruana en este estadio.

Culpable 2
El concepto de identidad en el Perú solo se puede encontrar en los libros de texto. La actual juventud es una indiferente, anafectiva. Muestra de ello puede ser su falta de interés político, nacionalismo o civismo, cada quien vive para sí mismo y como mejor le parece. Las barras de fútbol nacen y se desarrollan con esta nueva generación. Son estos colectivos los únicos referentes de identidad para los jóvenes, sus únicos proveedores de pertenencia y los partidos, sus únicos momentos catárticos. Este no es un fenónemo local o regional, se ve presente en cada rincón del mundo, es el producto (o son las víctimas) de los padres baby boomers y la globalización.

Culpable 3
El estadio Monumental es el estadio más cuestionado en el Perú, por su ubicación, seguridad, costo, planificación, etc. Debido a esto, es el estadio en el país, y quizás en Sudamérica, con mayores medidas de seguridad. Los palcos no han sido diseñados como medios de tránsito para los hinchas o propietarios, como fueron usados por Oyarce y sus amigos y como los usan muchos otros asistentes a dichas localidades. Así como los waters de los baños de cada palco no cuentan con las medidas de seguridad para la práctica de caza submarina, los palcos no cuentan con medidas de seguridad para ser usados con fines de alto riesgo, distintos a para los cuales fueron diseñados.

Culpable 4
Según las imágenes y testimonios recogidos del lugar de los hechos, Walter Oyarce y sus amigos se encontraban bebiendo ingentes cantidades de licor. Además, venían llevando una actitud provocativa con los hinchas locales. De acuerdo a la narración de los presentes en el palco c128, habiendo bebido y en actitud temeraria, se lanzaron al palco vecino con el fin de iniciar una contienda física con hinchas de la U, son en estas idas y venidas que Walter es desestabilizado y cae a la tribuna del estadio cuando trataba de regresar a su palco.

No es mi idea, ni intención librar de cualquier responsabilidad a los presuntos autores materiales del supuesto asesinato. Desde mi punto de vista, nadie es más responsable de la muerte que la propia víctima, ya que el desencadenó la secuencia de sucesos que llevarían a este final tomando una serie de decisiones equivocadas.