Habemus Pikitum

Esta semana causó un gran revuelo la campaña publicitaria "Unhate", realizada por la marca Benetton. Lo peculiar de esta campaña fue el presentar fotos de líderes políticos enemigos besándose. ¿Cómo se logró esto? Por medio de la tecnología. Para realizar este montaje se utilizó el software Photoshop, de la suite de diseño profesional Adobe.

Sartori, esclarecido, presentaba al homo videns. Hoy debemos preocuparnos de la ceguera forzada de ese hombre (Llamo ceguera a la imposibilidad de reconocer el origen fidedigno de las imágenes que encontramos en cualquier reproductor de media, llámese televisor, ordenador, tableta, etcétera).

¿Qué vemos en las pantallas? Se trata de un conjunto de números binarios conformados por unos y ceros, que a su vez forman pixeles. Los pixeles son las unidades mínimas de las imágenes que son reproducidas. Los programas de edición profesionales nos permiten manipular de manera "invisible" cualquier imagen. Podemos, desde ponerle la capa de superman a nuestra mascota, hasta "fabricar" una imagen del Dalai Lama y Margaret Thatcher teniendo sexo oral.


Siendo una sociedad de homos videns, es alarmante la presencia de este nivel de manipulación. Quienes tienen las posibilidades de realizar estos cambios o creaciones, pueden embaucar a quién cojan desprevenido, destruir la honorabilidad de cualquier persona o inventar situaciones incómodas, las cuales nunca existieron, todo de acuerdo a su estado de humor. Son una versión moderna de las deidades griegas habitando en el mundo media, aprovechándose de las vulnerabilidades de la naciente sociedad de la TIC, con la capacidad de participar e intervenir en el mundo con ventajas supernaturales. "Ver para creer" repetía el aciago apóstol, hoy no diría lo mismo.

¿Correcto o incorrecto? El aprovechamiento indebido de la imagen de una persona, sin su autorización, es una grave falta. Peor aún, representar gráficamente a una persona en una situación o acto que daña su honor con fines lucrativos, es un serio delito.

Al encontrarnos en una sociedad cambiante hay muchos límites y regulaciones que se deben establecer. Por tratarse de el principal factor de esta transformación, las acciones comunicacionales deben estar claramente reguladas y de esta manera proteger al público en general, de la manipulación que se pueda ejercer con medios como el presentado.

1 comentario:

  1. Creo que además de herir la susceptibilidad de las personas, esta campaña está inscrita en la falta de ética profesional, el mal gusto y el mundo delictivo. No creo que hayan conseguido ningún objetivo comercial y su imagen se ha deteriorado por estas malas artes.

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